La banca tradicional parece no ser lo que los clientes están buscando hoy en día. La aparición de la banca por internet y otras soluciones alternativas, han marcado tendencia en el mundo financiero. Culqi nació para ofrecer otra experiencia al usuario.
Un error muy común en el mundo del emprendimiento es enfocarse en el éxito financiero y poner en segundo plano el bienestar de los clientes. Hay historias empresariales que encontraron su nicho en una necesidad que oprimía al cliente, y sus productos no solo han vendido fantásticamente bien, sino que han ayudado a sus compradores.
Dos de estas empresas, por ejemplo, son Culqi y B89, que se han insertado en el mercado financiero. Uno complejo y duro, difícil de explicar, más difícil de entender. Pero que encontró en ayudar a sus clientes a tener más oportunidades, un plan de negocio. Ambas fueron fundadas por Amparo Nalvarte, administradora de empresas de la Universidad del Pacífico.
Conocer a las personas es entender a las personas
La adrenalina de ese ritmo frenético le llamaba la atención. Por eso, disfrutó muchísimo su año de prácticas en Telefónica, viendo relaciones laborales colectivas, negociaciones y sindicatos. “Una locura genial” en sus propias palabras.
Con esa experiencia fue dándose cuenta de que la relación de los pequeños empresarios con su banca, con sus finanzas, era muy mala. Para un trabajo en último ciclo de la universidad, se le pidió que creara un modelo de negocio. Y nació la idea de Culqi.
Los errores de la banca tradicional
Hoy Culqi es un ecosistema alternativo de pagos. Todo en digital, donde el propósito es que sus clientes tengan una vida financiera más calmada, para poder reinventarse, evolucionar y crecer. Y un gran sector nicho que no confiaba en la banca tradicional, vio a Culqi como una forma más cercana y personal de hacer negocios y de tener las cuentas en orden. Clientes que no solo recibían un buen producto, sino que mejoraban además su calidad de vida. Y una empresa sólida e innovadora detrás de eso: win-win situation.
Y surgió a partir de que Amparo observó las fallas de la banca tradicional. Un servicio tan grande que afecta realmente la vida de las personas, para bien o para mal.
Buscando nuevas oportunidades
Y luego de más de cinco años dedicada a esta innovadora Fintech, llegó el turno de dar el siguiente paso. Aportó su experiencia en Culqi para unirse a dos socios y fundar B89, una opción digital, que ofrece la mayoría de servicios de un banco, tratando de ser mas transparentes, justos y seguros. Otra vez, pensando en la calidad de vida de su clientela.
Las historias de Amparo Nalvarte, Culqi y B89, son importantes para entender algo que a veces parece obvio, pero no lo es. Es fundamental el bienestar del cliente. Muchas veces la atención se centra en grandes planes de crecimiento, en sostener proyectos, en diversificar, pero dejamos de dedicarle tiempo a pensar en nuestros consumidores. Si nuestra empresa tiene éxito y además mejorará la vida de las personas, es una situación en la que todos salimos ganando.
¿QUÉ NOS ENSEÑA LA HISTORIA DE AMPARO?
- Es un error muy común olvidarse del bienestar del cliente mientras se hacen planes grandes para la empresa.
- Si trabajas en algo con una sonrisa en los labios, sintiéndote feliz y orgulloso de lo que haces, tendrás una ventaja sobre los demás. Serás más competitivo.
- Observa a tu alrededor para encontrar problemas a solucionar, nichos de mercado e insights que le darán impulso a tus ideas o emprendimientos.
- Muchas veces, humanizar a la empresa, ponerse del lado de los clientes y hacerles ver que no es empático con sus problemas, es una gran estrategia.
- Busca diferenciarte. Puedes ofrecer el mismo servicio que una empresa tradicional y antigua, pero con tu aproximación y tu toque personal, puedes, incluso arrebatarle clientes.
- No hay mejor relación empresa – cliente, que en la que ganan ambas partes. Y ese debe ser un objetivo de todo emprendimiento.